‘Inside chanel’ estrena nuevo capítulo

la serie de cuatros capítulos que repasa las creaciones e inspiraciones de la icónica diseñadora con el mundo de las artes, ‘Inside Chanel’, estrena Hoy su historia con el cine.“Es a través del cine que la moda se puede imponer,” dijo MADEMOISELLE en 1931, consciente de los poderes de diseminación y visibilidad que tendría este innovador medio.

Por Francisca Vives K.

Una nueva llegada al campo artístico del siglo XX, el cine se cruzó con la extraordinaria carrera de Gabrielle Chanel en un diálogo creativo continuo, cuya huella aún tiene el llamado 7º Arte. Apenas diez años separan el nacimiento de Gabrielle Chanel en 1883 del cine en 1895, un acoplamiento profético para estos dos revolucionarios que llegaron al mundo a fines del siglo XIX para incitar a la novedad y para jugar un papel único e innovador.

Todavía era una niña cuando el cine desencadenó una revolución sin precedentes en el panorama artístico a principios del siglo XX: poner en movimiento las imágenes. Habiéndose convertido en diseñadora, también fue este movimiento el que puso en el centro de su idea la liberación del cuerpo para dar ritmo a las siluetas femeninas. La película del encanto de CHANEL estaba comenzando.

Su intuición rápidamente le permitió comprender la importancia que este nuevo medio artístico tendría para la cultura del siglo XX. Reconoció la necesidad de unir la moda y el cine: “Es a través del cine que la moda se puede imponer hoy”, dijo en 1931, muy consciente de sus poderes de difusión y la visibilidad que brindaba a un público más amplio.

Ese mismo año, el magnate y productor de cine de United Artists, Samuel Goldwyn, le pregunto a Gabrielle Chanel si podía vestir a sus actrices, un nuevo proyecto bien logrado en Tonight or Never (1931), donde Gloria Swanson llevaba un armario creado por Chanel. Refinado al extremo, una botella de perfume N5 incluso se desliza en la decoración como para revelar el concepto general de Gabrielle Chanel de la atracción de una mujer.

Pero los críticos y actrices encontrarían esta lección de elegancia parisina demasiado simplista para Hollywood. Negándose a comprometerse, mademoiselle le cerró la puerta a Hollywood y se fue con algo de lo que estaba absolutamente segura: Un gran sentido de la fotogenia que le permitió dominar el arte de elegir un corte y una tela capaz de halagar y atrapar perfectamente la silueta. El vestuario y la moda ahora forman la arquitectura de una escena. Sensible a la composición de una escena y una imagen, le pidió al futuro cineasta, Robert Bresson, que fotografiara su colección de joyería fina Bijoux de Diamants (1932). El sentido único de encuadre y luz de Bresson ciertamente no se le había escapado.

Con ustedes, el encantador capítulo:

“Inside Chanel, Gabrielle Chanel & El Cine”

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