

Con el regreso de los vinilos, las tapas de los discos vuelven a magnificarse y cómo no, si en muchas de ellas el arte surge como manera de expresión. La carátula del London Calliing (1979) de los ingleses The Clash, uno de los mejores discos de la historia y que este año cumple cuatro décadas, tiene una crónica genial. La imagen fue tomada por la fotógrafa británica, de alma y corazón rockero, Pennie Smith.
Pennie captó el instante en que Paul Simonon destrozaba su bajo Fender Precision (que hoy se encuentra en el salón de la Fama del Rock en Cleveland), contra el escenario durante la gira “Clash Take the Fifth” en el Palladium de la Ciudad de New York, en 1979. Todo un guiño a lo Elvis, llena de sensualidad y energía. Simonon diría más tarde que solo se arrepiente de no haber levantado un poco la cabeza. Da igual. El arte de esta tapa es sin duda una de las mejores fotografías de rock de todos los tiempos.