A las 4 de esta madrugada de sábado, Netflix estrenó lo que muchos esperaban. Hablamos del film El Camino: una película de Breaking Bad. La serie, creada por Vince Gilligan y que ha sido éxito en la parte del mundo donde se ha transmitido, tuvo un desenlace espeluznante en 2013 marcado por la muerte de Walter White (Bryan Cranston) y la amargura extrema de Skyler (Anna Gunn). Pero sin duda una de las imágenes más potentes de aquel término fue la de Jesse Pinkman (Aaron Paul) huyendo de las instalaciones de los neonazis. El Camino, que se transforma en un excelente panorama para ver este fin de semana, no es una nueva dimensión del universo de Albuquerque presentado por la serie madre. No, no, no. El film retoma la trama en el punto exacto donde la dejamos y con un Jesse sediento de libertad en un lugar donde su rostro es el más buscado. Fiel a la línea estética y narrativa de Breaking bad, de seguro sus fans quedarán extasiados porque es exactamente una continuación del último capítulo, con otra historia, sí, pero con esos conceptos, lenguaje y tramas recreados en todo aquello que los seguidores de la serie conocen.
La noticia que enluta este estreno es la triste muerte del actor Robert Forster, candidato al Oscar por Jackie Brown (1997), y que aparece en El Camino interpretando a Ed Galbraith, un hombre que cobra por reubicar a personas que han infringido la ley. A los 78 años y víctima de una dura batalla contra el cáncer cerebral, falleció en su casa en Los Ángeles esta mañana.
