A CAUSA DEL BROTE DE COVID-19, hace poco menos de un mes el gobierno chino prohibió permanentemente el comercio y el consumo de animales salvajes vivos como alimento. Ahora, sin embargo, recomienda usar Tan Re Qing, una inyección que contiene bilis de oso, para tratar casos graves y críticos del coronavirus.
Por Francisca Vives K.
Se trata de uno de varios tratamientos aconsejados para Covid-19 de una lista publicada el 4 de marzo, tanto con remedios tradicionales como occidentales, por la Comisión Nacional de Salud de China, el organismo gubernamental responsable de la política nacional de salud.
Ahora bien, no es necesario ser ecologista para ver a todas luces que esta recomendación tiene una propuesta contradictoria de la vida silvestre. Es decir, por una parte se cierra el comercio de animales vivos como alimento y, por otra, se fomenta el comercio de partes de animales como tratamiento médico.
Secretada por el hígado y almacenada en la vesícula biliar, todos los métodos para extraer bilis causan sufrimiento, dolor e infecciones graves a los osos, según Animals Asia Foundation (AAF), una organización sin ánimo de lucro dedicada a terminar con el cultivo de bilis de oso.
Brian Daly, vocero de AAF, teme que esta recomendación oficial de Pekín incremente la amenaza que pesa sobre el oso negro de Asia, especie en peligro.
“Promover el recurso de bilis de oso corre el riesgo de traducirse en un aumento de la volúmenes extraídos, no solo en disminución de los osos en cautiverio sino también de los que están en libertad” explicó a la AFP.
En China la producción de bilis de oso es legal. Sin embargo, su exportación está prohibida por la Convención sobre el comercio internacional de especies de fauna y flora salvajes amenazadas de extinción (CITES).
Es de esperar que todo esto no siga sucediendo cuando volvamos a la normalidad, tras superar la amenaza del Covid-19. Los animales merecen seguir viviendo tranquilos, sin entrometernos en sus vidas o terminar con ellas.
Y a propósito de ello, les compartimos este conmovedor video de Zombie Studio. Su nombre es Dream, un corto inquietantemente hermoso realizado para el Festival de Cine de Conservación de la Vida Silvestre (WCFF), que muestra la difícil situación de varias especies en peligro debido al comportamiento humano imprudente.
