Lo que siempre quisiste y exigiste en papel, ahora cambia de formato. Porque si eres amante de las revistas como tal, pero hace rato no encuentras nada en kioscos y las páginas web y pdf no te convencen, es hora de que nos conozcas.
Troy es la primera revista chilena en español, gratuita e independiente, editada exclusivamente para tablets y smartphones.
Aprovechando todas y cada una de las funciones nativas de estos dispositivos, como geolocalización, cámara, sonido, movimiento…, Troy crea un contenido único, interactivo y sorprendente. Se edita mensualmente en formato App y basta solo un clic en Play Store, Apple Store, para descubrir una experiencia diferente a todo lo anterior. Porque en Troy no solo podrás leer los contenidos, también podrás oírlos y tocarlos. Sí, tocarlos, pulsarlos, palparlos, deslizarlos… Con portadas en movimiento, textos escondidos que aparecen o desaparecen, fotos que cobran vida y videos de alta calidad que ayudan a completar un viaje comunicativo sin límites. Y lo mejor es que no desaparecemos nunca. Las páginas de Troy quedarán en tu móvil hasta que tú lo decidas. Puedes coleccionarnos o leernos en lugar y hora que quieras. Solo necesitas que la edición esté descargada para acceder a un magazine en el más estricto sentido de la palabra, una revista de estilo de vida creada para entretener, disfrutar y, sin duda, reflexionar. Porque poner temas candentes sobre la mesa, como hace años lo hacía un reportaje impreso, hoy será posible a través de grandes secciones.
En Troy hablamos con independencia sobre tendencias, cultura, moda, estilo, belleza, política, agenda, tecnología, rostros, sexo, dinero, autos y viajes.
Desde aquí, la web de Troy, donde encontrarás contenido actual, novedoso, atractivo y entretenido, te estaremos informando de la fecha de publicación de nuestro primer número. No queda mucho, tennos paciencia y ayúdanos a difundir esta gran noticia, porque creemos que se puede ofrecer un producto totalmente gratuito y de calidad donde las posibilidades de crear son ilimitadas porque, técnicamente, no hay barreras.
